La Virgen del Silencio

 

Oh Virgen del silencio, Santa María Madre de Dios, enséñanos a guardar todas las cosas de Dios en el corazón Amén.

Es un cuadro que refleja el silencio de la Santísima Virgen María que guardaba  todas las cosas de Dios en su corazón. Esta pintura fue pintada por Severo Álvarez.

 

 

San Pablo Apostol

¡Oh! Apóstol de las gentes y maestro esclarecido de la verdad, ruega por nosotros para que cumplamos lo que tú nos enseñaste «Ya no soy yo quien vivo, sino Cristo que vive en mi» Amén.

San Juan apostol y evangelista 

¡Oh! Discípulo amado del Señor, ruega por nosotros para que la gracia nos lleve a una intimidad profunda con Dios y en la santa contemplación nos acerquemos a su sagrado corazón. Amén.

Santa María Magdalena

¡Oh! Santa mujer de la pascua, mujer penitente ora por nosotros para que la fuerza de la resurrección nos transforme y podamos decir como tú anunciaste a los apóstoles «He visto al Señor» Amén.

Santas Marta y María de Betania

¡Oh! Santas Martha y María de Betania, oren por nosotros para que nuestro corazón sea morada del Divino Huésped. Que los afanes no nos distraigan para que siempre estemos atentos a la Palabra de Dios. Amén.

San Agustín 

¡Oh! gran Doctor de la Iglesia, intercede por nosotros para que el Espíritu Santo nos lleve a la vida interior y nos de conocimiento de sí mismo, y junto a ti clamemos «Señor conózcate  a Ti, conózcame a mi» Amén.

Santa Teresa de Ávila

¡Oh! Santa Doctora de la Iglesia, intercede por nosotros, para que Dios se manifieste en el silencio y por la gracia podamos creer y decir «Nada te turbe nada te espante, solo Dios basta» Amén.

Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

San Miguel, defiéndenos de las asechanzas del Maligno. San Gabriel, guíanos en nuestra misión y danos la fuerza de Dios. San Rafael cura nuestras heridas y enfermedades. Amén.

Santos Padres del desierto 

¡Oh! grandes maestros de la oración y del silencio, rueguen por nosotros, para que movidos por la gracia podamos vencer en el combate y alcanzar la santidad. Amén.

San José dechado del silencio

 

¡Oh! Gran patriarca dechado del silencio, enséñanos a ser silenciosos, humildes y obedientes como tú. Intercede por nosotros para ser dóciles a la voluntad de Dios. Amén